¡Hollywood está de luto! La muerte de Matthew Perry, famoso por su papel de Chandler Bing en la icónica comedia de los 90 “Friends”, continúa impactando al mundo, mientras se van conociendo algunos detalles de las circunstancias en las que fue hallado el cuerpo del actor en su casa de Los Ángeles.
TMZ reportó que Perry había llegado a casa por la mañana tras jugar dos horas al pickleball. Posteriormente, envió a su asistente a hacer un recado, pero cuando éste volvió unas dos horas después, lo encontró inconsciente.
Los equipos de emergencia respondieron a una llamada cerca de las 16 hora local, pero a pesar de sus esfuerzos, el actor no sobrevivió.
“Respondimos a las 4:10 pm... Es una investigación de muerte de un hombre de unos 50 años”, dijo a la AFP un portavoz del Departamento de Policía de Los Ángeles, sin confirmar el nombre del fallecido, aunque se trata de la misma dirección.
Los investigadores no han pronunciado por el momento una causa de muerte. Según informaron TMZ y Los Angeles Times, Perry fue encontrado en su jacuzzi, con indicios de haberse ahogado.
Un vocero del cuerpo de bomberos confirmó que había respondido a una “emergencia de agua”, que podría referirse a una “piscina, spa, bañera o fuente”, pero no pudo confirmar las informaciones de que Perry se había ahogado.
El actor tenía un largo historial de adicciones, lo que desató especulaciones sobre las posibles circunstancias que habrían conducido al fallecimiento. Sin embargo, TMZ indicó que, según sus fuentes policiales, no se encontraron drogas en el lugar de los hechos y no había indicios de actividades sospechosas en torno a la muerte.
El último post de Perry en Instagram, compartido a principios de semana, lo mostraba en una piscina, aparentemente disfrutando del agua. El epígrafe decía: “Oh, ¿así que el agua caliente arremolinándose te hace sentir bien? Soy Mattman”.
A pesar de su imagen pública en el éxito de comedia, Perry había luchado contra la adicción durante años. Se sinceró sobre sus batallas personales en sus memorias de 2022, “Friends, Lovers And The Big Terrible Thing”.
En el comienzo del libro, reveló que había estado “casi sobrio” desde 2001, pero que se había enfrentado a contratiempos ocasionales. Perry compartió sus luchas internas y cómo a menudo sentía una inmensa presión para actuar y hacer reír al público durante su época en “Friends”.
Con esta crudeza comenzó el libro: “Hola, me llamo Matthew, aunque puede que me conozcas por otro nombre. Mis amigos me llaman Matty. Y debería estar muerto”.
En el libro, dedicado a “todos los que sufren ahí afuera”, admite haber asistido a terapia de desintoxicación 65 veces, gastando unos 9 millones de dólares en sus intentos de volver a estar sobrio. La presión por hacer el chiste perfecto le llevó a buscar consuelo en el alcohol y las drogas.
Reflexionando sobre el inmenso éxito de la serie, escribió: “‘Friends’ era enorme. No podía ponerlo en peligro. Me encantaba el guión. Me encantaban mis compañeros. Me encantaban los guiones. Me encantaba todo lo relacionado con la serie, pero estaba luchando contra mis adicciones, lo que no hacía más que aumentar mi sensación de vergüenza.”
Perry confesó que sentía que iba a morir si el público en directo no se reía. La necesidad de validación le dejó en un lugar oscuro.
Perry también recordó un incidente en el que Jennifer Aniston, su compañera de reparto en “Friends”, se enfrentó a él por estar ebrio durante el rodaje. Le dijo: “Sé que estás bebiendo. Podemos olerlo”. Esta intervención marcó un punto de inflexión para Perry, que reconoció la necesidad de ayuda y apoyo en su camino hacia la sobriedad.